Ana I. Pérez-Echavarría, Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas, Universidad Autónoma de Chihuahua, Chihuahua, Chih., México
Arely E. Contreras-Pacheco, Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas, Universidad Autónoma de Chihuahua, Chihuahua, Chih., México
Jesús Solís-Valdez, Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas, Universidad Autónoma de Chihuahua, Chihuahua, Chih., México
David A. Aguirre-Baca, Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas, Universidad Autónoma de Chihuahua. Chihuahua, México
José J. Montelongo-Santiesteban, Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas, Universidad Autónoma de Chihuahua, Chihuahua, Chih., México
María I. Saad-Manzanera, Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas, Universidad Autónoma de Chihuahua, Chihuahua, Chih., México
Manuel D. Pérez-Ruiz, Departamento de Cirugía General, Hospital Central del Estado, Chihuahua, México
Sofía C. González-Cristóbal, Departamento de Cirugía General, Hospital Central del Estado, Chihuahua, Chih., México
Juan A. Mata-Ortega, Departamento de Cirugía General, Hospital Central del Estado, Chihuahua, Chih., México
Luis B. Enríquez-Sánchez, Departamento de Cirugía General, Hospital Central del Estado; Servicio de Cirugía, Hospital Central del Estado; Chihuahua, Chih., México
Guadalupe B. Reyes-Robledo, Departamento de Medicina Interna, Hospital Central del Estado. Chihuahua, Chih., México
Dalia G. Delgado-Ortega, Departamento de Cirugía General, Hospital Central del Estado,Chihuahua, Chih., México


Antecedentes: En 2019 se descubrió una nueva enfermedad, actualmente conocida como enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), en la ciudad de Wuhan, China. La tasa de mortalidad ha alcanzado el 10% en México. Se sabe que los pacientes con síndrome de dificultad respiratoria rápidamente progresiva desencadenan eventos procoagulantes. Objetivo: Identificar la relación entre los niveles de fibrinógeno sérico y la progresión de la COVID-19. Métodos: Se realizó un estudio observacional retrospectivo en 191 pacientes hospitalizados con COVID-19 en un hospital público. Resultados: De los 191 pacientes, 173 se encontraron con fibrinógeno mayor a 200, con una media de 489 como muestra inicial y 18 con menos o igual a 200. En el último registro de fibrinógeno sérico se encontraron 162 pacientes con fibrinógeno mayor de 200, con una media de 428. Conclusiones: Encontramos que no existe una asociación significativa entre algunas características clínicas de los pacientes con COVID-19 y los correspondientes valores de fibrinógeno sérico. Esto nos lleva a buscar nuevos biomarcadores que se relacionen con la evolución de la enfermedad.



Keywords: COVID-19. Biomarcador. Fibrinógeno. Evolución de la enfermedad. Hospitalización.